Fue difícil decidir… Chepo director del Tri.

José Manuel de la Torre es el nuevo técnico de la Selección Nacional. Esto se dio a conocer el día de ayer, tras la reunión que tuvieron los dueños de los clubes. Otro tema que se manejó, fue la búsqueda del sucesor de Néstor como director de Selecciones Nacionales. Aunque por el momento, esto quedará pendiente.

El Chepo asumió la Dirección Técnica, sin condiciones, ni contrincantes, luego que Vucetich rechazara la posibilidad de asumir el cargo. Enfundado en la chamarra y gorra oficial, el estratega se mostró sonriente, sereno y amable a la hora de responder.

Con cuatro años de experiencia como técnico, de la Torre ha logrado lo que otros estrategas sueñan, ser campeón del fútbol mexicano. Un título con las Chivas y dos con su actual equipo, son los logros del Chepo, quién encabezará el proyecto mundialista rumbo a Brasil 2014.

José Manuel, tiene como próximo objetivo la Copa América 2011. Sin embargo, su primera tarea es sanar al Tricolor, tras el conflicto vivido que dio como resultado, la salida de su hermano Néstor. La pregunta es ¿convocará a los rebeldes? Sus declaraciones dejan claro que la disciplina y el orden son sumamente importantes, aunque manifestó que se deben enfriar las cosas. Su intención, es hablar con los jugadores personalmente para hacer un acto de conciencia y poder comprometerlos con el proyecto. Afirmó, que todos los futbolistas mexicanos están contemplados siempre que vivan un buen momento.

En la reunión previa al anuncio oficial, estuvieron los dueños de los diferentes equipos, entre ellos Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego. El único club que no estuvo representado, fue el Guadalajara, esto por decisión propia. Los que si asistieron, fueron por cumplir, ya que sus declaraciones “Lo del Chepo ya se sabía desde hace mucho”, habla de la importancia que le dieron a la junta. No hay duda, el día de mañana los veremos quejarse de la Federación. Lástima, cuando tuvieron la oportunidad de dar la cara y de exigir cambios, se quedaron con los brazos cruzados y la boquita cerrada.

De la conferencia de prensa, podemos destacar las caras de Decio y Justino al verse cuestionados severamente por el trabajo realizado en 4 años. Sus puestos, nunca estuvieron en riesgo ya que ambos ofrecieron disculpas después del melodrama que desató la fiestecita. Pero esto no quiere decir que la gente esté contenta con su presencia, sus cabezas están altamente cotizadas. Muchos logros económicos, pero nada que rescatar en lo deportivo.

Una tormenta azota desde hace tiempo a la Federación, Néstor fue el primero en hundirse. Ahora su hermano, es el encargado del timón, tiene la responsabilidad de alejar, aunque sea un poco, al fútbol mexicano del peligro. Los factores externos no son de gran ayuda, hay inconformidad en directivos, futbolistas y dueños. El panorama es sombrío, y no se ve por donde asome un rayo de luz que ilumine la situación.

Lo importante, se tiene técnico, además es imposible estar peor. Lo necesario, tener una estructura cuanto antes para dar seguridad. El estratega necesita conocer a sus directivos, le guste o no trabajará con ellos. En resumidas palabras, la asamblea sirvió para dos cosas: nombrar al Chepo técnico, siendo éste la única opción y ratificar la apatía que caracteriza a los dueños de los clubes, sumada a la incompetencia de los directivos.

Tarde o temprano se tendrá que nombrar al director de Selecciones Nacionales. Sin embargo, todos deben entender que no es trabajo de un solo hombre. Para salir a flote, sin perder a más en el camino, es necesaria la suma de esfuerzos. Al final el fútbol se juega en equipo, y por ende todo lo relacionado debería manejarse en conjunto. Dos mentes, piensan mejor que una, aunque parezca que la de esos señores no sirve para nada.

Dejemos entonces al Chepo concentrarse en su equipo, como él lo pidió, para que el día de mañana toda su atención se centre en la Selección. Esperemos que en ese momento, no pierda la compostura. Por otro lado, aunque haya dicho que lo primero es clasificar al mundial, es obvio que el llegar más allá del quinto partido es un factor fundamental. Aunque un buen comienzo, sería quedar campeones de la Copa América.

A los señores directivos y dueños de clubes, les pido dejen a José Manuel de la Torre trabajar. La clave para un buen mundial, es un buen proceso y esto representa dejar a un técnico al menos cuatro años.