Margaret Thatcher alguna vez comentó que en cuanto se concede a la mujer la igualdad con el hombre, se vuelve superior a él. El periodismo deportivo se basa en esta creencia. El sexo femenino es utilizado como un gancho para obtener entrevistas y como adorno para atraer la atención de los caballeros.
Un claro ejemplo, es Inés Sainz, quien ha sido objeto de críticas y envidias por parte de sus colegas del sexo masculino. Ellos argumentan que la rubia es capaz de obtener lo que quiere únicamente por ser una mujer hermosa, y no por sus conocimientos deportivos.
El deporte es cosa de hombres, ellos mismos se sorprenden cuando una mujer tiene conocimientos sobre el tema. Por lo mismo en el periodismo para que alguien del sexo masculino encuentre trabajo, se le cuestiona para saber cuanta información posee. En cambio, si es alguien del sexo opuesto la que busca empleo, basta que sea físicamente atractiva.
Existen mujeres que luchan por demostrar que se puede tener belleza y talento. De hecho se sabe que lo segundo dura más que lo primero, el mismo Oscar Wilde lo afirmaba con tristeza. Nuestro país es machista, el sexo femenino debe incursionar teniendo las mismas responsabilidades que el masculino. De esta manera, la gente se acostumbrará a la presencia de mujeres en el área, sin la necesidad de “prostituirlas”.
La mujer es poseedora de un encanto particular, y es dueña de cualidades que el hombre no tiene. Tiende a ser más responsable, perfeccionista y cumplida. Al existir igualdad de géneros en el ámbito deportivo, habría un complemento a beneficio para todos.
Sin lugar a dudas, el periodismo deportivo lo puede ejercer cualquiera, siempre y cuando se capacite. La mujer, tranquilamente puede hacer una carrera muy grande, con una trayectoria inmensa y lograr un prestigio importante. Querer es poder, es tiempo de que las cosas cambien. El deporte no es cosa de hombres.
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